Este es nuestro credo
- Las Escrituras. Creemos que las sagradas escrituras son la Palabra de Dios; la única regla de fe y conducta; y por ella los hombres serán juzgados.
- El Dios Verdadero. Creemos que hay un solo Dios, Creador y Arbitro Supremo del cielo y de la tierra; el es Espíritu, infinito e inteligente; enteramente santo; merece toda honra, amor y adoración; y en la unidad de la divinidad existen tres personas que son el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, iguales éstos en toda perfección uno en ser y esencia pero desempeñando oficios distintos.
- La Caída del Hombre. Creemos que el hombre fue creado en santidad, sujeto a la ley del Creador, con libre albedrío; pero por la transgresión voluntaria cayó de su estado perfecto; por cuya causa todo el género humano es ahora pecador; por su naturaleza, está desprovisto de la santidad que la ley de Dios requiere, y por lo mismo está bajo condenación.
- Cristo es el único Salvador. Creemos que Dios amó al mundo de tal manera que dio a su Hijo unigénito para que fuese encarnado; éste cumplió y honró la ley por una obediencia perfecta, y pagó la terrible pena del pecado sufriendo en la cruz por el mundo culpable; siendo levantado de entre los muertos ascendió a la diestra del Padre para interceder por todos los hombres.
- La Salvación es por Gracia. Creemos que la salvación es gratuita para todos; es por gracia por medio de la fe; no depende de obras buenas que el hombre pueda hacer; el único obstáculo para la salvación es su naturaleza depravada y el rechazo voluntario de Cristo como el único Salvador.
- La Regeneración. Creemos que la regeneración es un nacimiento espiritual y es obra del Espíritu Santo en el corazón del hombre; y se obtiene al recibir a Cristo como salvador; y se ve evidenciada en la vida regenerada por los frutos santos del arrepentimiento, la fe y la novedad de vida.
- El Arrepentimiento y la Fe. Creemos que el arrepentimiento y la fe son requisitos indispensables para la salvación; el arrepentimiento es hacia Dios y la fe hacia Cristo Jesús, y están íntimamente relacionados; son la obra del Espíritu Santo en el corazón; y por medio de ellos el pecador convicto, sinceramente contrito, vuelve a Dios y reconoce a Cristo como su único y suficiente Salvador personal.
- La Justificación. Creemos que la justificación es lo que el padre ha declarado en nuestro favor al haber puesto nuestra fe en Cristo; incluye tal justificación el perdón de pecados y el habernos hecho justicia de Dios en Cristo mediante la fe, no tomando en cuenta ninguna justicia que hubieran hecho; y nos introduce a una estado de paz y favor con Dios.
- La Santificación. Creemos que la santificación es el procedimiento mediante el cual se nos hace partícipes de la santidad de Dios; es una separación para un servicio especial a Dios; principia en la regeneración, es progresiva en su desarrollo, y llegara al estado de perfección en la purificación de los cuerpos en la segunda venida de Cristo.
- La Iglesia de Cristo. Creemos que la iglesia de Cristo es la comunidad de creyentes quienes han tenido la experiencia de la salvación; unidos en las doctrinas del Evangelio, comprometidos en anunciar las virtudes de aquel que nos llamo de las tiniebla a su luz admirable, quienes reconocen a Cristo como la única cabeza, tomando la Biblia como su única regla de fe y práctica; y sometidos a la administración del Espíritu Santo se reconoce al hombre llamado por Dios para ser el pastor de ella.
- EL Bautismo. Creemos que todo el que nacido de nuevo debe ser bautizado en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo.
- La cena del Señor. Creemos que la cena del Señor es una ordenanza que la iglesia conmemora periódicamente con pan y vino, símbolo del cuerpo y sangre de Cristo para recordar el sacrificio hecho por nosotros hasta que el venga.
- La Resurrección. Creemos que Cristo resucitó y ascendió al cielo; y que resucitarán también los justos y los injustos; los redimidos se levantarán a la dicha eterna y los pecadores a condenación eterna.
- La Segunda Venida de Cristo. Creemos que Cristo vendrá otra vez, como ladrón en la noche, porque no se sabe ni el día ni la hora; vendrá como juez, porque el día de la salvación habrá pasado.
- El Juicio Final. Creemos que todos compareceremos ante el juicio de Dios, la iglesia ante el tribunal de Cristo para recibir su premio y los pecadores ante el trono blanco para dar cuenta de sus obras y recibir la justa retribución de sus pecados.
- El Cielo y el Infierno. Hay dos lugares en que los hombres habrán de morar después de esta vida. Los redimidos vivirán en las moradas que Cristo ha preparado para ellos, y los perdidos existirán en el infierno con el diablo y sus ángeles; y tal existencia, sea en el cielo o sea en el infierno, será eterna.